
Un grupo no es lo mismo que un equipo. Todos los equipos son grupos, pero no todos los grupos pueden ser considerados equipos. Para ser un equipo es necesario, al menos, que sus miembros sean interdependientes y compartan una meta común.
Los miembros de un verdadero equipo desarrollan entre ellos un vínculo que transforma al conjunto de individuos en un sujeto emocional en sí mismo, nacido de la interdependencia de sus integrantes. Es decir: el equipo posee inteligencia emocional grupal (IEG), entendida como la competencia del equipo como colectivo para percibir, entender, y gestionar las experiencias afectivas de sus miembros, el ambiente afectivo del equipo y de otros grupos que se encuentran en su entorno, a los que influye y por los que se ve influido.
Los recursos del equipo, como la tarea o las características de los miembros, influyen sobre su eficacia a través de procesos como la coordinación o la comunicación. Desde la seguridad psicológica a la satisfacción de cada integrante, así como la práctica del co-liderazgo y la implantación de la redarquía, existen diversos aspectos que toda empresa ha de tener en cuenta si desea crear entre sus empleados un auténtico espíritu de equipo.
- Dirigido a directivos, coordinadores, supervisores y responsables de área de recursos humanos interesados en desarrollar al máximo el potencial de los empleados y crear un verdadero espíritu de equipo.
- Objetivos:
- Entrenar las habilidades sociales del líder.
- Empoderar a los integrantes del equipo.
- Fomentar la comunicación transversal.
- Crear equipos de trabajo motivados y emocionalmente conectados.
- Identificar conflictos y situaciones potencialmente conflictivas en el seno de la empresa o el equipo.
- Optimizar la habilidad del líder para la adecuada resolución de conflictos internos.
- Aplicar el co-liderazgo y la redarquía como fórmulas para potenciar la satisfacción y productividad de los empleados.
- Organizar y liderar reuniones eficaces, teniendo en cuenta ideas y opiniones de cada miembro del equipo y eliminando “ladrones de tiempo” y “ruidos” que entorpezcan la comunicación.